Criando seres humanos… da igual si son niños o niñas
Tal vez yo sea la única “loca” a la que le brincan este tipo de cosas, no lo sé.
La verdad es que, como te cuento en mi página de Sobre mí, soy intolerante a la incongruencia, será por eso que no logro entender porque nos empeñamos a enseñar cosas distintas a nuestros hijos dependiendo si son niñas o niños.
Por una parte veo mamás publicando que hay que incentivar la educación sin golpes, sin agresividad (cosa en la que estoy totalmente de acuerdo), pero por otro lado, publican también que ellas forman parte de la generación de la “chancla / zapatilla” y que no por eso viven traumados.
Enseñan a las niñas a cuidarse de los niños / hombres, dando la idea de que todos son malos y solo buscan hacernos daño. Mientras que a los niños les dicen que, si alguien los molesta o los agrede, se defiendan; siempre y cuando no sea una niña porque a las niñas / mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa.
Los niños en la actualidad
Ahora vivimos en un momento de alta agresividad por todos lados.
Se hacen publicaciones, manifestaciones y marchas por la cantidad de feminicidios que hay, pero no nos espantamos tanto de los homicidios porque de esos argumentamos que es porque andaban en malos pasos, drogas o delincuencia, incluso me he encontrado con el comentario de “no se fijan con quien se meten”.
Estamos acostumbrando a nuestros niños a que sean insensibles porque los niños no lloran; los niños no se quejan, se defienden, etc.
Así que cuando les pasa algo grave tienen dos opciones; o se vuelven retraídos y guardan todos sus problemas, volviéndose seres depresivos y suicidas; o se vuelven agresivos porque es la única manera de que los “respeten”.
Mientras tanto, las niñas crecen creyendo que tienen que cuidarse porque son débiles, los niños / hombres son más fuertes y toooodos son malos o agresivos.
Y si mejor educamos igual
Tanto pelear por igualdad, pues hagamos eso. Eduquemos en amor y respeto, sea niño, niña, hombre, mujer o lo que sea…
Enseñemos a nuestros niños/as a poner límites, a elegir a sus compañías, a ser capaces de tomar sus propias decisiones, a que pueden encontrar un montón de personas afines a ellos y que no necesitan encajar en ningún lugar.
Su diferencia es lo que los hace únicos y maravillosos.
Si enseñamos respeto, dará igual con quien tengan que encontrarse en la vida, sabrán poner límites y respetar los límites que pongan los demás.
Dejemos de decirles a las niñas que se cuiden y a los niños que se defiendan. Mostremos, con el ejemplo, que se puede ser fuerte para algunas cosas y débil para otras, pero que eso no significa que se tenga que ser agresivo o agredido.
Además de enseñarles (y me repito como el ajo) que la clave en toda relación es la comunicación. La verdadera comunicación, esa que expresa, con amor y respeto, lo que realmente queremos y necesitamos; y a la vez escucha al otro.
Eso hará que puedan elegir mejor sus compañías, rodearse del grupo de personas afines a ellos y evitar (más que defenderse o cuidarse) los grupos de personas que no van con sus valores y creencias.
Lo importante es darles herramientas emocionales para elegir sus batallas, para tomar sus propias decisiones, para investigar, informarse y no dejarse llevar sólo por nuestra educación o por lo que sus amigos les aconsejen.
Estoy criando seres humanos con todas las perspectivas posibles
En mi caso, mamá de dos niños (adolescentes), intento que sean los mejores seres humanos, que vean al otro como lo que es, otro ser humano y, como tal, lo respeten; a la vez que exigen respeto para ellos.
No pretendo ser la mejor mamá del mundo y mucho menos su mejor amiga.
Trato, en mis posibilidades, hablarles de los pros y los contras de todos los temas. Quiero que ellos sean capaces de decidir por sí mismos, mi postura o punto de vista es sólo mía y no quiero que ellos sean, piensen o actúen como yo; quiero que lo hagan por ellos mismos.
Si les doy mi opinión, pero siempre después de hablarles del resto. Así tienen toda la información que yo puedo darles y ya está en ellos ir forjando su propias ideas, creencias y escalas de valores. Eso sí, jamás menciono “porque es niña” o “porque es niño”; sino porque estoy criando seres humanos.