La nueva era de la mujer nos está generando un montón de conflictos.
No sé porque si nos ven vestidas de una manera considerada «juvenil» piensan que estamos urgidas… ya sea de encontrar marido, amante o que nos hagan el favor.
Es como si pensaran que al llegar al 4to Piso lo único que nos interesara fuera el sexo o como si tuviéramos miedo a envejecer y por eso nos quedáramos instaladas en nuestra juventud.
La verdad es que lo que nos hace diferentes al concepto de mujeres de 40 años (o más) de antes, es nuestra actitud y esa actitud que parece que nos comportáramos como chiquillas de 20 no es otra cosa que felicidad e ilusión por la vida, cosa que, casi todas, tenemos a los 20.
No entiendo porque tienen que verlo como algo malo.
¿Acaso las mujeres consideradas (estúpidamente) de la mediana edad ya no tenemos derecho a ser felices, tener una buena actitud y vivir la vida plenamente?
¿Es necesario tener cara de amargada, arrugas por todos lados, canas, enfermedades propias de la edad y vestirnos como “señoras” para que se nos respete?
Somos una generación de mujeres que estamos, realmente, hasta la madre de todos estos paradigmas y estas etiquetas que no tienen ningún fundamento y que, además, no aportan nada a ser mejor o peor persona.
No creo que el hecho de que yo me ponga unos jeans rotos o unos shorts me haga ser mejor o peor mamá que una que se viste con falda a los tobillos y tacón de aguja.
Somos esta generación que estamos hartas de encasillarnos pero, sobre todo, de conformarnos.
Queremos vivir la vida plenamente, disfrutarla al máximo, haciendo lo que queremos (sin dañar a nadie).
Los que se sienten dañados es porque les revienta que seamos capaces de lograr lo que ellos no pueden o quisieran lograr, pero se siguen manteniendo en su zona cómoda y no se animan a vivir.
Yo no sé tú, pero yo estoy hasta la madre de que me definan con títulos como “la mamá de…”, “la esposa de…”, “la hija de…”.
Ni señora, ni señorita… me llamo Rocio y así me gusta que me digan. Un título o un número de años no me identifican.
La nueva era de la mujer del 4to Piso
Gabriela y yo nos conocemos hace años, incluso antes de subir al 4to Piso; y nos la hemos pasado intentando encajar en un mundo que no nos comprende y que nosotros no acabamos de comprender.
Ahora tenemos claro qué es lo que queremos y por dónde queremos llevarlo.
Después de años de tropiezos, de lágrimas, de frustraciones; hemos investigado mucho, hemos trabajado duro por enfocarnos en nosotros y en lo que nos hace felices y hemos llegado a la conclusión de que si no existe un grupo en el que nosotras podamos encajar, pues nos lo creamos, que para eso somos creativas a más no poder.
Así que no te pierdas lo que se viene, porque de verdad estamos ideando algo padrísimo para todas las mujeres que, como nosotras, dejamos de cumplir años para cumplir sueños; la edad sólo es un número y no nos define, sólo nos sirve para demostrar que somos mayores de edad para hacer lo que nos dé la gana.
Somos mujeres que estamos viviendo la nueva era de la mujer con una excelente actitud que dura siempre o mucho tiempo; que es continua, que no se interrumpe; y esta actitud no está definida por el número de años que hemos vivido sino por las ganas que tenemos de vivir plenamente todos los que nos quedan por vivir.