Mis hijas y mi locura son una mezcla radioactiva que cuando se deja libre el mundo tiembla.
Y la verdad es que por ellas no voy a dejar mi locura de lado, aunque todos los días me digan que son igualitas a mí.
La neta lo único que me queda responder es: “pues qué bueno que no se parecen al vecino, si no que fisco me hubiera llevado”
Dicen que los hijos son el reflejo de los padres, y esta frase me queda muy patriarcal así que voy a decir:
“Las hijas son reflejo de sus madres chingonas”
¡Así es! Desde chiquitas debemos enseñarles que la chingonería se mama y eso solo puede ser de su madre.
Desde ahorita a edad prematura para las chingaderas de la vida, deben de aprender que por ser mujeres tenemos la gran responsabilidad de llevar a este mundo hacía la evolución, no lo que equivocadamente hemos hecho hasta hoy, pura involución…
OJO yo no digo que los hombres no maman la chingonería de sus madres, de hecho, si en el mundo existen hombres chingones es por su mamá, pero a mi me gusta hablar de lo que a mí me toca.
Y me toco educar mujeres…
Que bue… eso de educar está por verse porque yo no sé como se hace eso, lo que sí se es que un día mi bruja de cabecera me hizo las cartas numerológicas de mis hijas y ahora tengo un manual con el cual entenderlas.
Y aquí entra mi locura y mis hijas
Yo tuve a mis crías a los 30´s ya alcanza timbre desde hace décadas así que no sufrí nada de eso de haber dejado de vivir cosas, al contrario, ya me había comido el mundo varias veces…
Cuando me entere que mi niña mayor iba a ser mujercita debo de confesar que llore un chorro, me daba mucho miedo traer niñas al mundo si estaba tan podrido y por ser mujeres tenemos que luchar tres veces más que los chiludos.
Entonces empecé a darme cuenta de que, para mí, y repito para mí, lo mejor era tener niñas, primero porque las podía decorar de pies a cabeza y después porque muy dentro de mí me decía que solo íbamos a ser ellas y yo algún día y yo quería dejar un huella femenina muy fuerte.
Mis hijas en este momento son la copia fiel y remasterizada de esta pinche loca que escribe, son analíticas, buscan más allá de sus narices, son independientes (incluso de mi), son confiables, con responsables, con una creatividad que se desborda… son mis hijas pues.
No había puesto tanta atención en esto hasta que estamos juntas las 24 hrs del día gracias a lo jodido del mundo a estas fechas (pandemia del 2020)
No me había fijado que hablan igual que yo, comen igual que yo, repelan igual que yo, voltean los ojos igual que yo, incluso cuando nos lavamos los dientes escupimos el agua al mismo tiempo.
Y aquí voy…
Date cuenta la responsabilidad y la tarea tan grande que tenemos como custodias de su alma, como de verdad deveritas nuestras hijas e hijos son nuestro reflejo, por eso debemos de ser bien inteligentes y darnos cuenta lo que tenemos que cambiar.
La verdad que yo soy muy terca y a veces mis ideas y mis comportamientos están tan agarrados a mis conexiones cognitivas que no las dejo cambiar, porque si se atreven a moverse las regreso.
Pero me di cuenta de que debo dejar que cada una de esas conexiones comience a avanzar y hacer caminos nuevos.
Porque si bien mis hijas son como su madre, chingonas… quiero que sean más y no por un deseo individual si no porque si ya serví de canal para que encarnaran en este plano tengo la obligación y el compromiso de que ellas y yo dejemos huella en este mundo.
Yo les estoy enseñando a cambiar su propio entorno a como ellas lo quieren vivir que importa si ahorita el mundo esta en una egregor de miedo, nosotros estamos en paz, y eso solo se lo puedes dar tú a tus hijas y a tus hijos.
¿Y sabes qué? Mi mejor amiga en todo este llevar la vida de estas chiquitas es mi locura, y no me refiero a esa locura fea que se puede malinterpretar, al contrario, esa locura que cura ¡jajajaja!!
Porque si no tuviera estos pensamientos y estas ganas de enseñar a las niñas a dejar huella serían unas almas más en el mundo, reprimas, miedosa y conformes con todo, porque lamentablemente este mundo así esta hecho, por eso te digo que tenemos que ser inteligentes.
Así que lo chingón se mama ya sabes…