¿Sabía que existía una fiesta de divorcio?
El divorcio paso a ser parte de la lista de los eventos de las coordinadoras de eventos.
Y lo más loco es que se gastan lo mismo o más de lo que gastaron en su boda.
Y no te lo cuento al tanteo, en mi etapa de florista me toco ambientar varias fiestas de divorcio, si bien apenas empezaban, surgió como otro tópico dentro de los eventos.
Es increíble ver como solo buscamos excusas para pachanguear ¡jajajajja!!
Y está bien, nuestra cultura festeja todo, ¿por qué no festejar un divorcio?
Acabo de cumplir dos años de haberme separado del papá de mis hijas, la neta solo lo he compartido aquí, a nadie se lo comente, y no creo además que a nadie le importe.
Y creo que yo haría una fiesta, pero no divorcio, haría un festejo distinto.
Fiesta de divorcio o fiesta de reencuentro conmigo misma
Las fiestas de divorcio son justo después de la separación, el mismo nombre lo dice pues.
Pero por lo menos yo lo último que quería era festejar algo, me sentía muy mal.
Y si de alguna forma yo festejaba algo, seamos honestas, festejaría desde el despecho es así.
Creo que eso no sería un festejo sería como una tapadera a mis sentimientos.
Pero da igual, no lo hice en su momento porque no tenia ganas ni de respirar, mucho menos de hacer una fiesta.
Yo no sé que tan buenas o malas sean estos festejos, algunas de las mujeres me contaban que era como un tipo de catarsis o de cerrar ciclos.
Y yo lo único que pensaba era que eso es tan intimo que andar como que festejando o haciendo alaraca estaba medio raro.
Esa es mi opinión no más, quizá a ti si te guste la idea de una fiesta, y está bien.
Lo que si creo y comparto es lo de cerrar ciclos, creo yo que podría ser la oportunidad perfecta de aceptar y cerrar lo que se tenga que cerrar.
Yo podría festejar mi propio yo
Es más, voy a implementar un festejo nuevo, y eso justo después de una separación, por que la neta no es que estoy en desacuerdo ni de acuerdo, pero se me antoja mejor después de todo el terremoto de emociones qué es una separación.
Festejaría como después de perder mi propio norte mi brújula al fin regreso, me aleje del campo electromagnético que impedía encontrar el rumbo.
Haría un festejo de reencuentro personal, haría algo muy mío porque así es la cosa.
Después de todo el desmadre emocional con el que se carga uno, y el hacernos responsables de lo que sentimos se siente una liberación que no sé cómo explicar.
Si te soy honesta aun me quedan secuelas es la verdad, pero cuando aprendí a dejar de echarle la culpa a todo mundo y ser valiente para aceptar mis consecuencias me liberé.
Así que llego la hora de festejar
No voy a festejar con una “divorce party” llena de corazones rotos y cupidos asesinados, porque ni mi corazón se rompió no mate a cupido, al contrario.
Deje de pensar y creer en cuentos que rodean a la pareja y la vida perfectas y toque con mis propios pies la vida real.
Esa vida que te pone al frente de cada una de tus consecuencias y de tus retos.
Esa vida que podemos cambiar de a poco cambiando nosotras de a poco.
Así que festejemos, festejémonos a nosotras mismas por ser mujeres que sabemos afrontar las cagadas que vamos haciendo por la vida.
Y si tú un día haces una fiesta de divorcio, ¡invítame!!! Quien quite y me anime…