¡Mandar todo a la mierda! Que si pues, eso estoy diciendo
A estas alturas de mi existencia que más me da ser políticamente correcta,
Estoy tan cansada de estar cargando mochilas y problemas que no me corresponden.
O en el mejor de los casos que no me tocan.
Tengo la pinche costumbre de tomar todo muy personal y a pecho que he vivido más de la mitad de mi vida adulta cargando con cosas que no están en mis manos cargar.
Y la verdad es que después de un largo tiempo de permitirme escuchar mis propios pensamientos creo que es justo y necesario mandar a la mierda lo que se merece.
Así que sin más rodeos te dejo tres de mis mejores consejos para mandar todo a la mierda.
Pasos para mandar todo a la mierda
Paso 1:
Es importante que aprendas a catalogar lo que llamamos problemas.
Existen tres clases de problemas (no hay más checa), los problemas que originas tú misma con tus actos y con tus acciones, y los problemas que tomas como si fueran tuyos.
Problemas originados por ti: Como su nombre lo dice, son los pedos en los que tu misma te metiste, ya sea por toma de decisiones o por tus propios actos.
Problemas como si fueran tuyos: Estos no soy tuyos, es más no fuiste ni siquiera participe del asunto, pero al final los tomas como tuyos.
Aquí es importante que los clasifiques para que en los siguientes pasos puedas accionar en torno a ellos.
Puede ser que a veces tomamos decisiones que no fueron las mejores y por pura ley universal cada acción lleva a una reacción por lo tanto si es tu pedo, aquí no podemos echar la bolita a otros.
No queda más que asumir las consecuencias de la cagada pues.
Paso 2:
Una vez hecha la clasificación de dichos problemas, debes desechar o mejor y directamente dicho mandar a la mierda los problemas que no son tuyos.
Sé que a veces tenemos corazón tierno y queremos arreglar el mundo de los demás sin tomar en cuenta o darnos cuenta de que el propio esta hecho un desmadre.
Así que en el paso dos es muy importante tengas muy claro cuál es tu papel en cada uno de los problemas, debes ser muy honesta contigo misma para que realmente te des cuenta de esto.
En este paso 2 debes de olvidarte de parentescos y sentimentalismos y debes de dar cada uno lo que le corresponde.
Apunte especial: Ya lo sé estás pensando que, si el problema no es del todo tuyo, pero es alguien a quien quieres mucho o es más es tu hijo, te resulta imposible que no te importe.
De hecho, tienes razón, pero aun en este caso debes de clasificar.
Yo soy mamá de dos niñas que están en edades en las que como su mamá es mi obligación criarlas y darles las armas para que ellas mañana puedan hacer su propia clasificación, en este caso no cargo con nada yo las oriento y además estoy con ellas, sin niñas.
Pero supongamos que hablamos de gente adulta o en edad de que ya pueden pensar por si mismas, ¡mujer por favor! Deja que cada quién arregle sus pedos.
Sigamos…
Una vez que clasificas y te das cuenta de cuales son los que te corresponden porque tú los originaste, entonces vamos a paso siguiente.
Paso 3:
Aquí llega el esperado momento.
Suponiendo que ya tienes tu lista de problemas clasificados, a los tuyos les van a poner orden.
Es decir, los que primero puedes solucionar y/o cuando queda y cómo queda solucionado el pedo.
Aquí es como hacer un plan de trabajo, expones problema, propones solución y fecha de término.
De verdad que se puede ser torturante este paso, pero es más liberador.
Te recomiendo que tengas una libretita de “pedos a resolver” y vayas apuntando.
Después, con los problemas que no son tuyos y que no los puedes solucionar por más que tú quieras, y porque sé que muy en tus dentros estas buscando como solucionarlos, los vas a poner en una hoja aparte.
A esta hoja aparte la vas a leer varias veces, y después de la tercera vez que la leas te vas a dar cuenta que no es tu problema, que tú no puedes solucionar eso, es aquí en donde te das cuenta de que lo mejor es:
¡Mandar a la mierda lo que no te corresponde!
(Aplausos por favor, que yo estoy de pie)
Punto fin del post…
BONUS
Entiendo que estás pensando que estoy loca, y que lo digo y lo hago ver tan fácil que pareciera que se hace y ya.
Y no la realidad es que es todo un reto, esto es para valientes.
El otro día leía que la valentía se forja con miedos.
Así que yo entendí que tenemos que afrontar las cagadas que hacemos, esto me tomo mucho tiempo no te creas que es de un día para otro.
Lo que sí es de un día para otro son las ganas de aligerarnos el camino.
Bonus 1:
Todos los días cuando te veas en el espejo debes de verte fijamente a los ojos y te digas a ti misma:
“Soy una mujer muy chingona y hoy voy a actuar como un pinche chingonería”
Te lo debes de repetir hasta que está dentro del papel de una mujer chingona.
Bonus 2:
Cada vez que te encuentres en una situación que no te gusta o que no puedes solucionar, debes de sentir desde muy dentro de ti que ¡debes de mandar todo a la mierda!
Te relajas, de verdad dejas ir cualquier tipo de angustia y miedo y solo te quedas con la responsabilidad de lo que tú puedes dominar y remediar, lo demás se debe de ir.
Ahora sí, me voy, cambio y fuera…