Este rollo de dar un consejo y ser metiche lleva dándome vueltas en la cabeza por meses.
La verdad es que llegué a pensar que yo estaba mal en algún momento por molestarme por ciertos comentarios que, para mí, estaban fuera de lugar.
Yo sé que, la mayoría de las veces y más si son personas que te quieren (o se supone que te quieren) son comentarios con toda la buena intención del mundo; pero lo cierto es que, para mí, cada vez que alguien me da un “consejo” con toda la buena intención siento que me está diciendo que lo que estoy haciendo o diciendo está mal y eso me genera un conflicto.
Dar un consejo y ser metiche
Es un gran dilema, si te preocupas por las personas siempre intentas que estén lo mejor posible y por supuesto eso incluye hacer algún comentario sobre lo que están haciendo; pero hasta qué punto se puede malinterpretar un buen comentario o buen consejo.
No existe la perfección
Por lo tanto, ¿quién tiene el poder de decidir si lo que yo estoy haciendo o lo que esa persona está haciendo es lo correcto o no?
Lo cierto es que ninguno…
Cada uno hace lo que cree que es mejor para uno y, en consecuencia, para los demás; no creo que nadie haga las cosas por joderse a sí mismo (aunque sí que hay algunos que hacen todo por joder a los demás, pero ese es otro post).
Y además, quiero creer que lo hace convencido de que es lo “correcto” y que es lo que quiere hacer; así que cuando alguien tiene a bien dar un consejo, obviamente, será tomado como ser metiche.
Entonces, la diferencia entre dar un consejo y ser metiche…
Para mí, definitivamente, es PEDIR.
Un consejo o una opinión se piden, cuando uno lo hace sin que la otra persona lo pida, esa persona se convierte en una persona metiche.
Si nadie pide consejo es porque no lo necesita, es porque está convencido de lo que está haciendo; así que si alguien más llega con comentarios al respecto lo único que genera es molestia, porque, de manera implícita, se le está diciendo que está mal lo que está haciendo.
Así que ahora yo me voy a meter en lo que no me importa, nunca des consejos u opiniones no pedidas (hay muchas manera de pedir) porque te convertirás en una persona metiche y esas personas agotan la auto estima de los demás.