¡Bienvenida al 4to Piso!

Te doy la bienvenida al 4to piso. Algo que nos pasa comúnmente a las mujeres es que tienden a “justificar” lo que pensamos, hacemos o decimos con comentarios estereotipados como: “entró a la crisis de los cuarenta”, “está entrando en la menopausia”, “están sus días”.

No entiendo porqué las mujeres no podemos tener una opinión, actuar de manera diferente o cambiar de parecer sin que se nos ponga una etiqueta de “estar en nuestros días” o en una de nuestras tantas “crisis” o que somos volubles.  ¿Es que acaso las mujeres no podemos pensar o actuar como nos salga de los huevos sin que lo ocasione algo que no anda bien o que no es lo normal?

Mi punto es que si dejáramos de usar etiquetas y estereotipos para referirnos unos a otros las cosas cambiarían. Deberíamos vernos todos como lo que somos realmente: seres humanos; con altas, con bajas, con aprendizajes y experiencias que son los que nos hacen cambiar de opinión o molestarnos; no es que se alborote una hormona que es exclusivamente femenina.

¿Pero sabes qué es lo qué pasa en realidad?

Que es más fácil culpar a algo o alguien, que tener los huevos de pensar, decir o hacer lo que queremos por miedo al juicio, al abandono…

La verdad es que cuando expresamos algo que queremos o que no queremos, incluso que nos está jodiendo, casi siempre recibimos una respuesta o pregunta de ese tipo y lo único que tenemos ganas de responder es que se vayan todos a la mierda si no saben entender lo estamos diciendo y lo que ellos quieren entender.

La peor parte es que hagamos esto entre nosotras mismas… Aprendamos e intentemos poner en práctica esas cosas por las que tanto “peleamos”. Si queremos que el resto de los seres humanos, sean hombres, mujeres o quimeras, nos respeten tenemos que empezar por hacerlo nosotras mismas; empecemos por nosotras y con nosotras.

Así que si estás a punto de subir al 4º piso, ya estás en él o lo pasaste sufriéndolo más que aprendiendo, no desesperes, no eres la única y además es lo más normal del mundo. Lo importante es que lo aceptes primero, lo entiendas y después actúes en congruencia a lo que aprendas de esto.

La “crisis” de los cuarenta existe, científicamente hablando, el cerebro humano llega a un punto en el crecimiento en que “decide”que ya aprendió suficiente y que llegó el momento de poner esos aprendizajes en marcha y tomar las decisiones correspondientes a la vida que se quiere vivir. Siente que ya viviste, ya experimentaste suficiente y que llegó el momento de tomar todo eso y, por fin, decidirte a ser feliz siendo, haciendo y teniendo  lo que realmente quieres.

¡Bienvenida al 4to Piso!

La próxima vez que alguien, o tú misma, te sorprenda con este tipo de comentarios, voltea, sonríe y mándalo directamente a la mierda, sé tú la que decidas en qué días o crisis estás realmente y marca las pautas que quieres para el resto de tu vida.

Con todo cariño, la bruja de los números, los ángeles y los huevos… y punto!

firma Rocio Casas

Deja un comentario