Todo un tema… y nos daría para muchos post y pláticas esto de la organización trabajando en casa a los 40+
Desde mi punto de vista, tiene muchas ventajas trabajar en casa, en apariencia, la principal, eres dueña de tu tiempo… bueno eso parece.
Al trabajar fuera de casa dependes del horario que te marca un trabajo para terceros y sólo dispones de lo que te quede del día para «cumplir» en casa; pero a la hora de la verdad, las que trabajamos en casa sabemos que lo que menos controlamos es nuestro tiempo.
Trabajando en casa
Cuando empecé a trabajar en mi casa me pareció la mejor idea para estar cerca de mi familia y así poder estar más pendiente de sus necesidades, en especial, mis dos enanos.
Esa parte creo que si la mantuve y la mantengo cubierta.
Lo que me generó estrés, ansiedad y frustración (si todo junto y separado otras veces) fue que no había «mi tiempo» en ninguna hora.
Más bien estaba siempre disponible, es decir, no importaba lo que yo estuviera haciendo con respecto a mi trabajo, lo podía dejar para atender cualquier cosa o situación que se presentara.
Para ellos, todo en orden
Pero para mí se estaba volviendo un verdadero caos, porque cuando quería hacer algo de trabajo siempre salía algo que atender y cuando se suponía que debería estar haciendo algo en casa me ponía a hacer algún pendiente en mi trabajo pero con el estrés de lo que debería estar haciendo.
Y en ese círculo vicioso me estaba moviendo todos los días de mi vida, sin disfrutar absolutamente nada de lo que hacía (ya déjate de lo que no me gusta nunca) por estar con la ansiedad de lo que debería estar haciendo o de lo que tenía sin hacer.
Mientras ponía una lavadora me estallaba la cabeza pensando en todas las fotos que tenía pendientes por sacar; o mientras estaba pintando una botella o elaborando una Carta Numerológica me preocupaba no tener los uniformes listos para el lunes.
En fin, todo un tráfico mental y emocional atorado…
Entonces, ¿cómo logré la organización trabajando en casa?
- Primero que nada marqué mis límites; pero, sobre todo, a mí. Antes de decirle al resto del personal mis horarios o mis tiempos me los metí yo en la cabeza. Era yo la que siempre estaba disponible, así que tenía que creerme realmente que no estaba siempre disponible, que mientras estuviera en «modo trabajo» eso es lo que tenía que hacer y concentrarme en ello. Después me pondría en «modo mamá, ama de casa, etc.» y entonces enfocarme en eso sin pensar en nada del trabajo. En caso de ideas que surgieran para uno u otro modo, anotar todo lo que surja.
- No usar agenda… JAMÁS, NEVER, JAMAIS. No tiene caso, en mi caso, necesito límites de tiempo, pero no de horas. No me funciona el llevar un orden controlado del tiempo que dedico a cada cosa. Prefiero hacerlo por bloques. Es decir, que divido mi día, por así decirlo, en cuatro bloques. El primero se lo dedico a cosas de casa, el segundo a mi trabajo, el tercero a los enanos y el cuarto a mí.
- No quiere decir que van en ese orden, puedo repartirlos en el transcurso del día según mi estado de ánimo. Lo único que me controla un poco son las clases, si mis enanos están en clases no puedo pretender meter el bloque de tareas ahí; pero cualquiera de los otros tres sí. Esto es algo que decido al iniciar el día; así sé de qué ánimos ando y nada más aviso al resto cómo voy a funcionar ese día y listo. Por ejemplo, si un día ando muy cansada y decido dormir más siesta de lo habitual, sólo aviso a mis enanos que a las 6:00 hacemos tarea, no preguntan porqué o porqué tan tarde, sólo lo saben ya. Igual, si un día ando con mucho trabajo, no duermo siesta y les aviso que la tarea es a las 4:00, así me quedará más tiempo en la tarde para trabajar.
- Mantenerme en lo más enfocada posible en lo que estoy haciendo y tener a mano siempre una libreta. Si algún pensamiento (o esa voz que no nos deja en paz) surge de la nada, simplemente ya no me enojo ni me frustro, la apunto para cuando llegue su momento.
Me organizo para no sufrir
- Lo más importante, disfrutar esta flexibilidad de horario y lo que hago. Primero, al estar en casa SÍ soy dueña de mi tiempo, pero también soy dueña de cómo lo manejo y cómo lo vivo. Si sé que tengo que hacer cosas que no son de mi total agrado, trato de hacerlo lo más ameno posible. Las tareas de Física o Mate son dolores de cabeza para mí, pero eran peor cuando estaba pensando todo el tiempo cosas como «y con todo lo que tengo que hacer, aquí sentada haciendo esto», «no me gustaba la Física cuando la estudiaba, ahora menos», etc. Ahora, siguen sin gustarme, pero trato de hacer que el tiempo que pasamos haciendo tarea se convierta en tiempo de calidad que comparto con mis enanos y tratamos de divertirnos o platicar temas acordes de paso que estudiamos.
¿Tú cómo lo llevas? ¿Qué tal te va con este rollo de la organización trabajando en casa a los 40+?
Si nos cuentas tus ideas y tips igual nos sirven a otras.