De verdad te lo digo, estoy hasta las mismas narices de tanto marketing digital y ventas on line… y no me malinterpretes, yo vendo on line; pero no puedo con tanta oferta sin pies ni cabeza.
Como sabes (y si no sabes, te lo cuento) yo me dedico a hacer artesanía y a la terapia numerológica; cosas que hago on line. Es decir, tengo mi página web con tienda para mis artesanías y además acompaño a mujeres (principalmente) con sus procesos de transformación a través de la Numerología.
Hasta aquí, estarás pensando que entonces estoy siendo incongruente cuando hablo de estar hasta las narices del marketing digital y las ventas on line; pero el punto no es literalmente eso, sino el hecho de que hoy en día, navegues por donde navegues, todo el mundo se volvió «experto» en «enseñar» cómo vender en internet.
Y aquí es donde todo me brinca al tocar el tema del marketing digital y las ventas on line
Entiendo que sí hay verdaderos expertos y que esos merecen todo mi respeto y mi admiración.
Con lo que, de plano, no puedo es con toda esa bola de gente que está aprovechando la situación que estamos viviendo para cargar las redes sociales con cursos, asesorías y demás rollos por el estilo para, según, sacarnos de pobres a todos los demás.
Esto me rebasó ayer…
Cuando uno quiere distraerse de tantos rollos que trae en su cabeza y vagando por Facebook me encuentro con publicaciones tipo «hay tiendas que están cerrando y todo porque no se comprometen con su negocio y le invierten a una buena asesoría para trabajar tooooooodo eso que implica el marketing digital…»
¿De verdad creen que uno está pasando por una crisis de ventas por gusto?
Yo entiendo que habrá negocios que se prestarán para hacer un montón de esas cosas, pero todas esas personas (e insisto, no hablo de los verdaderos expertos) son personas que venden todo de forma digital, es decir, cero producto físico, además de dedicarse a ese mundo.
En mi caso, hago yo solita todas mis piezas, cada Carta Numerológica, cada cita, saco mis fotos, las publico, escribo en mi página web y en esta; es decir, yo soy diseñadora, artesana, fotógrafa, escritora, editora, productora, directora, la que se encarga de los envíos…
Además de mamá, esposa, hija, maestra, señora de limpieza, psicóloga, cocinera, lavandera, etc… y por encima ¿tengo que darme el tiempo, el lujo o «comprometerme» seriamente con mi negocio?
Por eso estoy hasta las narices del marketing digital y las ventas on line
Ahora entiendes porqué me pone de los nervios leer que alguien escriba que si mi tienda está fracasando es porque yo no me comprometo con mi negocio lo suficiente como para pagarle a alguien para que me enseñe a hacer cosas (y usar términos que ni entiendo ni quiero entender) que son de suma importancia para generar ventas.
Sé muy bien que vender on line no es sólo sacar fotos y subirlas… te lo dice alguien que de tener miedo a encender una computadora logró crear su propia página web desde cero y muchísimas otras cosas más que hasta yo misma me he sorprendido.
Soy consciente que se necesita mucho más que eso y lo que me brinca no es lo que venden, es el cómo lo venden.
Es más, yo misma he considerado la opción de contratar a alguien, bien para que me enseñe o bien para que me lo haga; lo que no entiendo es porqué tienen que juzgar sin conocer o, incluso, generar la ansiedad de pedir un préstamo, porque ese es el nivel de compromiso con el negocio.
Pero también sé que no va a venir nadie a decirme qué tan comprometida estoy o no con mi negocio sólo porque mi página web no aparezca en primer lugar en el buscador de Google.
Si algo he tenido claro desde que empecé en este mundo es que quería que la gente (mis clientes) trataran con una persona que los escucha y cuida cada pequeño detalle de forma personal, para comprar cosas en serie o en automático ya hay muchas por toda la red.